Esa mano, sucia, llena de sudor, de barro, de aquel pobre hombre, cuyo pasado es incierto, quien llora de vergüenza al pedirte esa limosna que le niegas por querer alimentar tu vicio…
Ese hombre prejuiciado por la sociedad, al que se le niegan tantas oportunidades como esa moneda que tu no le diste… al que no conoces pero, si juzgas…
Sus pies… descalzos… con tierra… llenos de sudor y de tristeza de haber trabajado para llevarle un pan a su familia…
Ese hombre que no probará ese pan… pero se llenará con tan solo ver a sus hijos comiendo de este. Ese hombre que sobrevive con un vaso de agua de caño al día, Ese que te quiso vender el caramelo de menta que no compraste por guardar ese ferro que nunca gastaste pues simplemente se te perdió.
Aquel ser humano… que cometió tantos pecados como los tuyos, pero que quizá es más noble que tú.
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Esa persona puedes ser tú dentro de una semana… piénsalo bien, se te volteó el partido… imagínate…
Ahora…
Tú estás sentado solo en la esquina, descalzo, sucio… y pasa un hombre con terno, con mucho dinero… y tú le pides 10 céntimos, te mira se ríe y……………………………..
Tu llenas ese espacio, te los da no te los da.
Eso depende de cómo te portaste en la primera mitad de este texto…
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A mí no me daría esos 10 céntimos pues reconozco que yo tampoco lo hice…
No digo que Dios castiga…
Solo digo que trates a los demás como quieres que te traten a ti.
Gracias por tu tiempo
Reflexiona…
Victor Maturana :D
La experiencia y los años te irán enseñando que no todo lo que ves en la calle de miseria es verdad... lamentablemente hay muchos que "viven" de engañar a la gente de esa manera... Por eso, si quieres ayudar a alguien, empieza por tu familia, por tus pares, por tu prójimo (el que está próximo), decía un pata llamado Jesús...
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