viernes, 9 de octubre de 2009

U.u


Falta poco para confirmarme, y tengo miedo, tengo miedo de fallar a mi misión evangelizadora, sé que le he fallado a Dios en muchas ocasiones, pero este sacramento no es la promesa que siempre le hago.

Esta vez no será lo mismo fallarle, no será lo mismo errar, ahora yo seré un soldado de Dios, sería quien lo defendería a toda costa, quien no le fallaría nunca.

No me siento coaccionado, pero se lo debo, porque fuera de este miedo a errar mi misión, decido hacerlo para demostrarle que no soy esa persona común y corriente que siempre aparenta y nunca analiza las cosas a fondo, sino vengo a demostrarle que soy un chico que luchará por él.

Quiero fallar para levantarme de nuevo, no quiero esa fuerza que me hará mover la montaña, quiero esa fuerza que me mueva a mi mismo, Ahora Dios estará en mi corazón, en mi conciencia y en mi cuerpo…

Seré su instrumento de batalla, lucharé para él, todo esto me da miedo, un miedo contradictorio, algo que sé que pasará pero no estoy seguro como…

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